ANSIEDAD, COMIDA, EMOCIONES y ALIMENTACIÓN
“Lo que engorda también son las emociones que no expresamos”
INGESTA COMPULSIVA
A la ingesta compulsiva se la llama también ingesta emocional, se trata de una conducta inducida por factores psicológicos y que se manifiesta por ingerir alimentos en forma descontrolada durante cualquier momento del día y en cualquier lugar.
No siempre se relaciona este trastorno con lo que conocemos como un “atracón”, aunque sea una manifestación habitual de esta conducta. La ingesta compulsiva también se puede manifestar por el comportamiento de “pasarse el día picando algo”.
No existe una constante en cuanto a sexo, raza, edad o nivel sociocultural de esta conducta.
Características de la conducta.
La primera manifestación es la ansiedad, este es el detonante de la conducta de comer o beber compulsivamente. En general, el tratamiento de la ansiedad suele ser la clave para la modificación de las conductas impulsivas características de este tipo de trastornos.
Para considerarlo un atracón patológico, la frecuencia debe ser de dos veces por semana en un periodo de seis meses; en otros casos la conducta se desarrolla en espacios más prolongados de tiempo, ingiriendo menores cantidades de alimentos, pero de forma más repetitiva, Frecuentemente la persona que lo padece, es susceptible de contraer ciertas enfermedades, relacionadas con la obesidad.
Para que se pueda englobar a una persona como comedor compulsivo se tiene que encontrar varias situaciones como:
Episodios frecuentes de atracones de comida.
No poder controlar la cantidad de lo que uno come.
Comer rapidísimo.
Comer aunque uno se sienta llenísimo del estómago.
Comer aunque no tenga hambre.
Comer solo.
Sentirse con culpa y depresión después de la comilona.
Este trastorno encuentra predisposición en personas con baja autoestima (Larch), que se rechazan a sí mismas, presentan sentimientos de culpa (Pine) en forma exagerada y tienen una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal (Crab apple). El denominador común de estas personas, es que comen compulsivamente a partir de sentimientos desagradables. La depresión o tristeza profunda (Gentian) los lleva a tomar esta actitud. Otros desencadenantes emocionales pueden ser la ansiedad, el enojo, la soledad, el aburrimiento, la irritabilidad o la desesperación que según el tipo de personalidad individual, pueden ser abordados mediante el uso de las Flores de Bach o la Homeopatía.
La diferencia de esta ingesta compulsiva de la que estamos hablando con otros trastornos de la alimentación que son trastornos de la esfera de la psicología/psiquiatría, es que este tipo de ingesta compulsiva, no incluye conductas compensatorias inadecuadas como tomar purgas, provocar el vómito, ejercicio intenso, ayuno, dietas donde restrinjan el consumo alimenticio; en estos casos de consultantes con trastornos de la alimentación con conductas compensatorias (Anorexia, Bulimia) deben ser derivados a profesional Médico, Médico Homeópata por tratarse de tratamientos complejos por los mayores riesgos y especial preparación que esto implica.
Flores de Bach probables a utilizar para estos estados:
Larch: para la baja autoestima
Pine: para el sentimiento de culpa
Crab apple: La Flor de la depuración de la mente
Gentian: para los estados de profunda tristeza
No hay medicamentos Homeopáticos ni Flores de Bach para adelgazar, si hay para estados emocionales y aspectos de personalidad cuyo objetivo es revitalizar a la persona.
¿Emociones o Alimentación? es un dilema en la comprensión de las causas de la obesidad. Dilema que puede superarse integrando ambos aspectos y colocando el énfasis en el hecho de que comer no es solo un acto biológico sino una experiencia profundamente afectiva y vincular. De modo que, en todo lo que sucede con la alimentación y las resonancias que ello provoca en nuestro cuerpo, hay que incluir la dimensión afectiva de la vida.
Los alimentos no sólo cumplen la función de nutrir el cuerpo físico, sino también el alma.
“Lo que pensamos y lo que comemos, combinados, determinan lo que somos”.